Invertir en Fondos de Inversión

En estos tiempos de volatilidad e incertidumbre aún es bastante recomendable invertir pues aparte de generar rendimientos, su dinero no pierde valor en el tiempo.

Para escoger la mejor elección en cuanto a Fondos de Inversión se refiere, no es necesario ser un experto en finanzas, la decisión depende en gran medida de su perfil, es decir, que tanto quiere ganar y cuanto riesgo está dispuesto a asumir.

Si usted no se anima o se le complica hacer un portafolio de inversión, los Fondos de Inversión son una excelente opción pues trabajan como una sociedad que se encargan de diseñar uno o varios portafolios de inversión que se ajuste a perfiles comunes para que pueda depositar sus recursos.

También debe tener cuidado con los fraudes, los Fondos de Inversión que le ofrezcan altos rendimientos a un riesgo muy bajo generalmente es la clave para identificarlos, asimismo, todos los Fondos de Inversión legales están registrados en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores por lo que usted puede consultar su legitimidad y denunciar aquellos que atentan contra dicho negocio.

Entre los términos que más se manejan en los Fondos de Inversión, tenemos los términos: deuda, rendimiento neto, rendimiento anual, diversificación, volatilidad, renta variable, entre otras. Como se mencionó anteriormente, no es necesario ser un experto pero si que al menos conozca conceptos básicos para que al momento de que elija el portafolio de inversión, este en verdad se adecue a sus metas.

Portafolio de Inversión: Es el riesgo intrínseco que posee cada uno de los instrumentos financieros, este riesgo se llama riesgo sistémico o riesgo no diversificable. La finalidad de hacer un portafolio de inversión es que no deposite sus recursos en un solo instrumentos, de manera que al tener varias opciones, usted reduce el riesgo e incrementa las oportunidades de obtener rendimientos.

Deuda: los instrumentos de deuda se consideran como los más seguros pues representan una promesa de pago. Los instrumentos de deuda es un crédito que usted le proporciona a una entidad, ya sea un gobierno o una empresa. El ejemplo clásico para los instrumentos de deuda son los Certificados de la Tesorería de la Federación (CETES)

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