Si lo que queremos es comenzar en el mundo de las inversiones, tenemos que informarnos adecuadamente acerca de la manera en que se debe operar en el mercado. Y es que invertir es dar un paso importante en lo que a nuestra economía personal se refiere. 

Por supuesto también conlleva una serie de riesgos que habrá que tener en cuenta antes de tomar una decisión. Es por ello que en este artículo te vamos a mostrar todo aquello que debes saber antes de adentrarte en el mercado de las inversiones. 

Qué debes saber de las inversiones

Comenzar a invertir puede parecer bastante complicado en un primer momento. Será necesario adquirir una determinada formación antes de dar un paso tan importante para nuestras finanzas. Invertir supone, ante todo, comprometer nuestra economía personal a posibles ganancias, pero también a pérdidas.

De esta manera, lo que los expertos recomiendan es que comencemos a invertir en el momento en que las posibles pérdidas de dinero no pongan en peligro nuestra estabilidad económica. Para poder comenzar a invertir, por ejemplo, podemos apartar una determinada cantidad de dinero, y esa será la que expondremos al riesgo de las inversiones.

Si disponemos de una cantidad de ahorros considerable, podemos incluso destinar una parte de la misma a las inversiones. No existe una cantidad correcta a escoger para comenzar a invertir; todo dependerá del modelo de finanza personal que pongamos en práctica. 

Lo que sí que conviene tener en cuenta, es que no es recomendable destinar más de un 30% de nuestros ingresos a las inversiones. En nuestro día a día tenemos que hacer frente a numerosos gastos, para los que necesitaremos la mayor parte posible de nuestro dinero.

Tras tener todo esto en cuenta, es el momento de determinar qué tipo de inversor queremos ser. Cada perfil de inversor se caracteriza, principalmente, por la tolerancia al riesgo de la que se disponga. Es decir, seremos un inversor con un perfil conservador, si mostramos una clara aversión al riesgo. Determinar la exposición al riesgo a la que queremos someter a nuestras finanzas, es clave para poder encajar en un perfil concreto.

Teniendo claro qué perfil de inversor somos, y la cantidad de dinero con la que vamos a comenzar nuestras inversiones, el siguiente paso es salir al mercado. Lo mejor es comenzar por productos financieros que sean relativamente sencillos de manejar, ya que nos estamos estrenando en el mundo de las inversiones.

Los productos más orientados a inversores primerizos, son especialmente los fondos de inversión. Así como las inversiones en bolsa de valores que dispongan de una buena trayectoria, como es el caso del Ibex35. 

Si tomamos la decisión de invertir en fondos, tendremos un amplio catálogo entre el que escoger el que más nos pueda interesar. Son una herramienta financiera muy accesible para cualquier tipo de inversor. No necesitan un gran nivel de conocimientos sobre las inversiones, ni exigen una gran capacidad de constancia para controlar su evolución en el mercado.

Para acceder a ellos podemos recurrir a entidades financieras o gestoras de fondos especializadas, donde nos podrán asesorar adecuadamente.