Aunque en México el vino es visto como un objeto de consumo y la inversión en esta bebida se considera prácticamente inexistente, en nuestro país aún no existen fondos especializados y el vino mexicano está muy lejos todavía no cabe en la probabilidad de formar parte de los portafolios de inversión de los grandes fondos europeos.
Cabe destacar que la mayoría de los vinos que conforman los portafolios de los fondos de inversión provienen de lugares como Burdeos, en Francia; la Toscana, en Italia, y regiones de España y Australia.
¿Cómo invertir en vino?
De acuerdo con Mark Bedini, director del fondo de inversión británico Fine + Rare la causa principal de que existan pocos inversionistas mexicanos es el desconocimiento del mercado, pues según el “no ha quedado claro que comprar vino para invertir es muy fácil y no requiere que el cliente lo almacene, pues tenemos una cava en el Reino Unido y los gastos de almacenamiento son muy bajos”.
Por otro lado, el presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola, Ramón Vélez Gutiérrez, menciona que “el vino, como un activo que participa en mercados especulativos, funciona con un número limitado de marcas”.
Aunque México no figura en el mercado de vinos, Peter Lunzer, socio del fondo británico de vinos Lunzer Wine Investment, subraya que invertir desde México es un proceso relativamente sencillo; los requisitos más importantes son el capital y la paciencia.
Para invertir en vino usted deberá:
- Contactar a un fondo de inversión especializado y llenar un formulario con sus datos.
- Elegir los vinos en los que está interesado.
- Transferir recursos al fondo. La inversión inicial mínima es de 100,000 dólares.
- Seguir el movimiento de los precios en el índice Liv-ex, que registra el valor de los vinos mejor valuados.
- Si decide vender, puedes hacerlo en línea y volver a invertir las ganancias.